viernes, 23 de abril de 2010

Cartagena; la soberbia coronación de la Muralla del Mar

De La Verdad de Murcia, hoy 23 de abril de 2010; "En un auto, la Sala de lo Contencioso-Admininistrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Región (TSJ) insiste en su resolución de febrero sobre la viabilidad técnica de quitar el pretil. Y deja claro que compete a la «Administración competente» determinar cómo hacerlo".

En esta composición se aprecia la diferencia de cota entre el "cordón magistral", que en las fortificaciones militares marcaba el nivel del terreno operativo -mirar la lámpara de apoyo de la garita alineada con el cordón-, y el actual paseo, que habrá que rebajar según la sentencia dictada, hasta recuperar la cota de la barbeta original.

El 18 de febrero de 2010, saltaba a la prensa la noticia de que el Tribunal Superior de Justicia de Murcia ratificaba la orden de quitar el remate de La Muralla del Mar y rebajar la calle, devolviendo el monumento a su estado previo, exactamente lo que el Instituto de Estudios Cartagineses, y otros grupos como La Asociación de Defensa de las Fortalezas y Murallas de Cartagena (Aforca) y la Asociación Cultural Emma Egea, venían reclamando desde que hace años se conoció el proyecto.

Ya en 2004, el TSJ les dio la razón al tener en cuenta informes de tres peritos del Ministerio de Defensa. Éstos concluyeron que no eran «aceptables» las obras en las coronaciones y antepechos o parapetos, pues que la Muralla es «un solo monumento» y se «falsea totalmente la interpretación de tan valioso monumento cargado de historia». (del diario La Verdad)

Puesto que en cierto medida participé en la pelea contra aquel proyecto, casi más por la chulería y frivolidad de los autores que por el destrozo causado, cuelgo ahora los tres paneles divulgativos que realicé para el Instituto de Estudios Cartagineses por petición expresa de Julio Mas su Presidente- con el que me honro de colaborar desinteresadamente desde hace años en cualquier tema cultural y patrimonial relacionado con Cartagena-, destinados a dar a conocer la postura del Instituto a quien quisiera escuchar, y sobre todo a los medios de comunicación.


En los paneles quedan suficientemente argumentadas y detalladas las razones contrarias del Instituto, pero además se proponen soluciones que ya se plantearon en la fase de proyecto, o al menos cuando este se dio a conocer, y que no tuvieron la más mínima consideración por parte de los autores del proyecto y el Ayuntamiento, como el sistema de rebajar el nivel del paseo en las proximidades del peto, mejorando sustancialmente la visibilidad de los paseantes de la calle y reforzando con ello sus condiciones de paseo de cornisa, cuyo detalle seccionado está dibujado por el arquitecto Jose María Rosique.

Porque el proyecto es además, en lo que se refiere al tratamiento del borde y coronación de la muralla, malo. No se entiende que al diseñar un paseo de cornisa con una vista espectacular sobre el puerto, no se entiende digo, que no se potenciara esa visibilidad, con el agravante de que para conseguirla bastaba aceptar las posturas en contra del proyecto y que postulaban recuperar la cota original.

En este montaje se aprecia la mejora sustancial de la visibilidad desde el paseo. En la imagen de la izquierda se recoge la situación actual, y en la de la derecha el resultado de bajar el peto a la cota del cordón magistral, como defienden las diferentes organizaciones que impugnaron el proyecto ahora anulado.



Y no se hizo, entre otras cosas, por soberbia, tanto por parte del ayuntamiento como por el autor del proyecto, que por cierto firma otra descabellada y desgraciada actuación, también con el beneplácito del ayuntamiento, en la misma calle de la Muralla del Mar, de la que adjunto testimonio gráfico estremecedor. No resido en Cartagena desde hace mucho, aunque nací precisamente en la Muralla del Mar 24, y no conozco la opinión del Colegio de Arquitectos sobre este soberbio edifico. Me gustaría conocerlo. Sí recuerdo que apoyaron el proyecto de la muralla en su día.


Si traigo a colación este proyecto no es por demagogia: uno de los argumentos que manejan los soberbios arquitectos, o arquitectos soberbios tanto da, es la incapacidad del pueblo llano para juzgar la idoneidad de sus proyectos en relación con su ciudad, la de los ciudadanos, en el convencimiento de que son ellos los depositarios de la verdad y la ciencia arquitectónica y urbanística. Pues bien, a la vista de semejante destrozo patrimonial y paisajístico, queda totalmente descartada esta última suposición: alguien que protege el patrimonio de esta soserbia manera no nos puede guiar, a los cutres ciudadanos de a pie, hacia la luz arquitectónica.

Y en segundo lugar, aceptar que la supuesta incapacidad técnica de los ciudadanos les inhabilita para juzgar sus soberbios proyectos, sería como aceptar que un paciente no pueda decidir sobre su cuerpo frente a la experta opinión de su médico, o los votantes de todas las democracias del mundo no lo pudieran hacer ya que evidentemente, desconocen los entresijos de la acción política, afortunadamente. Deberían entender los soberbios, de una vez por todas, que LA CIUDAD ES DE SUS CIUDADANOS, y por tanto, aun equivocados, deben ser los ciudadanos los que decidan en última instancia sobre su ciudad.

Pero ya que los simples ciudadanos no merecen respeto por parte de los autores de este disparate les recordaré lo que afirma uno de sus más prestigiosos colegas, César Portela; "Un arquitecto se define tanto por lo que hace, como por lo que no hace". Y esto no debería haberlo hecho Lejarraga.

Joe Sacco dibuja el alma de la ciudad

En la web; http://www.taringa.net/posts/comics/2039716/Palestina,-el-comic.html, “Sargazos” escribe una amplia y documentada reseña biográfica del autor. Las imágenes de este artículo las he tomado de sus libros sobre Palestina y Gaza y de diferentes webs. Como ocurrirá en tantos artículos de este blog, sólo pretendo hacerle a Joe Sacco, Malta 1960, un pequeño homenaje personal, de manera que si cualquiera de los propietarios de derechos de reproducción y comunicación de las imágenes se sintieran agraviados o simplemente molestos, sólo tienen que indicármelo, e inmediatamente retiraré las imágenes.

Joe Sacco, Palestina, pág 100

Hasta ahora había traído creadores que reflejaban la ciudad como modelo físico, ya fuera observada desde dentro, como paisaje urbano, ya fuera como motivo para representar desde el exterior. En este caso, el periodista-dibujante Joe Sacco, viene al blog para mostrar el más difícil todavía, dibujar el paisaje humano de una ciudad físicamente casi inexistente, pero que pese a todo sigue siendo “el lugar”, el espacio por excelencia donde ocurre el imprescindible intercambio de emociones, solidaridad e información, que es el origen y la razón de ser de toda ciudad.


Joe Sacco, Palestina, cap Refugilandia, pág 149

Así, en sus obras centradas en Palestina, dibuja el corazón de la ciudad, su latido vital, sus gentes y sus miserias, con un detallista y cálido dibujo y una especial sensibilidad en la observación del factor humano, que el propio Sacco, en una conversación telefónica con Público desde su casa de Portland define como el núcleo de su trabajo: "La objetividad no existe. Los periodistas creen que hacen bien su trabajo cuando consiguen las versiones de los dos lados, pero su labor no termina ahí. Hay que ir más allá, hay que mostrar lo que realmente está pasando en el terreno. No pretendo dar mi opinión sobre un conflicto, sólo soy honesto... Este libro es una manera de dar voz a los palestinos, mostrar sus vidas, ¡mostrar que son seres humanos!".


Joe Sacco, Palestina, cap Refugilandia, pág 150

Siguiendo esa entrevista con Público de hace unas semanas, describe su método de trabajo: "las únicas veces que dibujo durante mis viajes es cuando resulta imposible sacar fotografías, como en los puntos de control militares. Escribo mucho, tenía centenares de páginas de apuntes para esta historia. Mi prioridad es tener la historia",... "Cuando vuelvo a casa, transcribo las cintas de las entrevistas, leo mis apuntes. ¡Tardo meses! Y luego escribo un guión; para este libro, necesité años". Tiene una editorial que lo respalda y que le financia sus viajes.


Joe Sacco, Palestina, cap Un Sekel hasta Gaza, pág 178

"Palestina, de Joe Sacco captura de forma brillante e incisiva la esencia de la vida bajo ocupación represiva y prolongada. Cada página equivale a un ensayo sobre uno de los distintos aspectos de la ocupación. Su material se presenta con habilidad, profundidad y compasión." Naseer H. Aruri, profesor de Ciencias Políticas de laUniversidad de Massachusetts Darthmouth


Joe Sacco, Palestina, cap Yabalia, pág 187

"Una obra de contenido político y estético de una originalidad extraordinaria, muy diferente de cualquier otro de los muchos y a menudo pesados e indefectiblemente retorcidos debates que ocupan a los palestinos, israelís y sus respectivos simpatizantes." Edward Said, en la presentación del libro.


Joe Sacco, Palestina, cap Peregrinación, pág 216

Joe Sacco; "No soy un activista, sino un dibujante que hace periodismo. Insisto, sólo busco la verdad".


Joe Sacco, Palestina, cap Peregrinación, pág 217

Una puesta en escena envidiable que sitúa a Sacco entre los primeros puestos de los autores de su generación, no sólo por su talento como dibujante sino por su enorme categoría como narrador. Oscar Palmer.


Joe Sacco, Palestina, cap Peregrinación, pág 218

El cómic como medio de expresión tiene un impacto especial –ha declarado el autor–. Con el dibujo siempre puedes capturar el momento adecuado, mientras que con la fotografía dependes de la suerte. Poder recrear un momento preciso es algo que te da mucho poder

lunes, 19 de abril de 2010

Assassin's Creed, el videojuego reconstruye la ciudad histórica

Si hace poco reivindicaba la labor gráfica de los dibujantes de cómics, esta vez voy lo voy a hacer por directores de arte y diseñadores de videojuegos. Para ello tomo como pretexto un fantástico juego en el que la reproducción veraz de la ciudad histórica alcanza niveles casi obsesivos, y que ha supuesto para mí un auténtico flash. El artículo no pretende profundizar ni exponer con detalle el proceso técnico, pues soy nuevo en el medio como he dicho antes, pero sí dar una idea de la dificultad y envergadura que conlleva un juego como este. Las imágenes que muestro están tomadas de diferentes webs, incluida la de Ubisoft, y espero no tener complicaciones con ellas, pues mi única intención es publicitar y homenajear a quien, como en este caso, hace bien las cosas. En todo caso, si a alguna de ellas le incomoda la publicación de sus imágenes, sólo tiene que indicármelo y de inmediato las retiraré del blog.


La ciudad virtual de Acre

Assassin's Creed es un videojuego de acción y aventura histórica ambientado en la Edad Media, basado en “Alamut”, novela de Vladimir Bartol que habla de la Orden de los Asesinos en el mundo medieval. Ha sido desarrollado por Ubisoft durante cuatro años y presentado en 2007. Desde entonces ha recogido innumerables premios, alcanzando en abril de 2009 casi 10 millones de copias vendidas a nivel mundial.

El juego tiene lugar en Tierra Santa, hacia 1191, en cuatro ciudades: Jerusalem, Acre, Damasco y Maysaf. Los desarrolladores del juego insisten en que los ambientes son históricamente exactos, y para ello señalan que han disfrutado de la colaboración de muchos expertos culturales e historiadores. Una de influencias reconocidas por Raphael Lacoste, director artístico y diseñador de producción del videojuego, fueron las litografías de David Roberts sobre Tierra Santa y Siria.



Así pues, con el riguroso asesoramiento de aquellos expertos, la ciudad entera se construye digitalmente, con lo que existe realmente aunque sea de modo virtual, y además hasta el más mínimo detalle. En esta imagen se muestra cómo la malla digital construida afecta a todos y cada uno de los edificios de la ciudad, y ese descomunal trabajo se ha realizado, conviene insistir, bajo la exigencia del máximo rigor histórico.




Jade Raymond, productora ejecutiva de Ubisoft, en la entrevista de 2007 en Madrid afirmaba sobre la construcción virtual del entorno, fundamentalmente las distintas ciudades; creamos una herramienta desde cero que permite que podamos trepar a cada superficie, de manera que todo aquello que tuviera una longitud de más de dos pulgadas sea algo donde te pudieras agarrar, interactuar con ello. En ‘Assassin’s Creed’ toda la ciudad está abierta, y (al jugar) creas tu propio camino”. Además, ese ambiente escrupulosamente detallado está muy poblado, pues “la multitud es muy interesante porque aporta vida a la ciudad. La ciudad no son sólo los edificios, sino también la gente que la habita... que la gente interrumpa nuestro camino, que reaccione a nuestras acciones. Queremos una multitud que sea un obstáculo”. El diseño fue una labor titánica, con arquitectura llena de detalles, y ciudades que viven y respiran como no se ha visto en ningún otro videojuego.


Parte del proceso de creación del juego se muestra en esta imagen compuesta. En primer lugar ,la imprescindible fase inicial -la del "concept art" en términos profesionales, traducido espantosa y equívocamente por "Arte Conceptual"- la etapa de definición del entorno ambiental, la que dota al juego de su carácter e imágenes más reconocibles. Estos dibujos previos, orientan a los informáticos en su labor de reconstrucción de las arquitecturas y los ambientes, y guía el proceso de creación de la ciudad virtual, realizado en ordenador con programas de creación de imagenes en 3D. En la imagen inferior no está representada todavía la adjudicación de materiales y texturas de casas y objetos, ni los importantísimos efectos lumínicos y atmosféricos, que son los que al final dotan de ese toque misterioso, mágico y aventurero a la ciudad


David Vyle Levy, concept art.

No sólo se concretan los grandes edificios de la ciudad y los escenarios urbanos más singulares, también los rincones más indefinidos y modestos, pues en cualquier momento los avatares del juego pueden conducir al personaje o personajes a esos espacios de la ciudad, y estos deben estar tan escrupulosamente construidos como aquellos. De esa definición son responsables los creadores artísticos, produciendo miles de dibujos y bocetos. En este videojuego, los responsables de esa extraordinaria labor fueron, Raphael Lacoste, David 'Vyle' Levy, Nicolas 'Sparth' Bouvier, Thierry Doizon y Patrick Desgreniers.



David Vyle Levy, gameplay storyboard.

Además de esa ingente labir, al igual que en una superproducción cinematográfica, se elaboran cientos de story board, pues no hay un único guión como en el cine, sino incontables, pues el juego, en su propio desarrollo, va generando multitud de alternativas. El análisis de esas posibles alternativas se estudia barrio por barrio según muestra la imagen de abajo.

David Vyle Levy, gameplay A 02, producción.

No es extraño pues, que para este bestial volumen de trabajo y con ese nivel de detalle, 300 personas trabajaran en el juego durante cuatro años, y que
a la luz de estas cifras se entienda mejor la noticia de que la industria del videojuego ocupa el 60 por ciento de la facturación del ocio mundial .... (Público, 2010), es decir, más que la industria del cine y la música juntas. El juego más caro de la historia, el Grand Theff Auto 4, ha costado 100 millones de dólares, mil personas trabajando durante tres años y medio, aunque sólo en los 5 primeros días vendió 6 millones de unidades, más o menos 500 millones de dólares. Como referencia, Avatar, la película más cara de la historia del cine costó 500 millones de dólares.






domingo, 11 de abril de 2010

Isi. Un pasadizo secreto en la catedral de Ávila

Los textos del presente artículo están entresacados de la memoria que sobre el descubrimiento ha redactado don Vicente Aparicio, su descubridor, canónigo y administrador de la Catedral, con aportaciones mías necesarias supervisadas por don Vicente, para adaptar esa memoria al formato de este blog. Las fotografías las tomó Luis Antonio Barajas en unas condiciones bastante precarias, y el resto de la documentación gráfica -dibujo axonométrico de la catedral, dibujo digital en 3D, planos y gráficos-, es en su totalidad obra mía.

En la semana del 22 al 27 de febrero de 2010 se descubrió este pasadizo, en una operación de investigación planeada y dirigida por el Canónigo M. I. Sr. D. Vicente Aparicio González, acompañado por D. Luis Antonio Barajas (Fotos Mimosa), el trabajador en la Catedral D. David San Segundo Nieva y el dibujante D. Isidoro González-Adalid Cabezas.

Esta galería subterránea se construye entre los muros del lado N. de la cabecera catredalicia, quedando embutida en ellos y su trazado se va adaptando a la planta que proyectó el maestro Fruchel -maestro con el que bajo su dirección y planos se inició la catedral a finales del siglo XII-, desde la capilla de san Nicolás hasta el absidiolo de san Antolín, girando en este punto casi en ángulo recto hacia el N, hacia el solar del antiguo Palacio Episcopal.
El corredor subterráneo está construido con sillares de piedra caleña teñida de rojo con mezcla de sillares en granito gris; sus piedras con labra románica y con marcas de cantería de esa época; las juntas de los bloques están encintadas de mortero de cal. La cubierta está adintelada con losas monolíticas de granito gris. Resulta una construcción bien acabada, elegante y de cuidada sillería.



La hipótesis más manejada es considerar esta galería semisubterránea como pasadizo secreto y vía de comunicación entre la Catedral y el antiguo Palacio Episcopal, y también, como vía de escape en caso de peligro.
El antiguo palacio episcopal ocupaba un solar que iba desde el arco "casa de las carnicerías" hasta la calle del Tostado y finalizaba en la puerta de san Vicente. Aquí residieron los obispos abulenses durante más de 6 siglos, desde el siglo XII hasta el siglo XVIII. De todas sus construcciones antiguas solo se conservan algunos elementos arquitectónicos descontextualizados: una ventana esquinera; la portada de entrada, en la que hábilmente alguien ha colocado una señal de tráfico del siglo XX o comienzos del XXI -estos comentarios frívolos son míos y no de don Vicente-, y el Episcopio. Este último edificio, al que la tradición le ha puesto un extraño nombre, podría ser la casa del propio Fruchel, según historiadores de prestigio.


A través de la portada se accedía al antiguo Palacio Episcopal. Tiene elementos de los siglos XIII -las columnas y el arco rebajado-, XV -el alfiz-, y del XVI, el remate superior. Del Palacio se conserva además la ventana esquinera reutilizada en el edificio moderno de Correos. Es un vano adintelado y está ornamentado con un escudo episcopal de trece estrellas y con las armas de Vizcaya. El Episcopio es un edificio románico del siglo XII, contemporáneo de la cabecera de la Catedral, y ya lo hemos mencionado como posible casa taller del maestro Fruchel.

Lo tortuoso del trazado se debe a la necesidad de adaptarse a los muros de la catedral, entre los que está construido, evitando así manifestarse al exterior.

Tramos
. Por su situación actual de conservación se presenta en tres tramos con una longitud aproximada de más de 13 metros.

Tramo primero: Desde la escalera de caracol hasta el muro de contención, debajo de la entrada de la Capilla de los Velada. 2, 85 m. de largo, 0,72 m. de ancho y 2,00 m. de alto; de fácil acceso.

Tramo segundo: desde el muro de contención E. al otro del O. (bajo la entrada de la Capilla de los Velada). Longitud aproximada de 2,415 m. se puede visitar sin dificultad.

Tercer tramo: desde el muro de contención O. (debajo de la entrada de la Capilla de los Velada) hasta el absidiolo de san Antolín. Acceso únicamente a través de una saetera sita en el lado izquierdo de la entrada a la capilla de los Velada; de 0,12 m. de ancho por 0,40 m. de alta. La investigación de este tramo ha supuesto mucha imaginación y medios técnicos de actualidad. Tiene una longitud aproximada de 8,00 m. Abierto a posibles descubrimientos y a distintas hipótesis.


El pasadizo es de sillería, con paredes construidas en elegante y cuidada sillería de piedra caleña teñida de rojo, procedente sin duda de las canteras de La Colilla


Vista del interior del primer tramo, con el muro que ciega el pasadizo a la altura del acceso a la Capilla de los Velada

Vista del interior del tercer tramo, hacia la Capilla de San Antolín, realizada desde la saetera. El muro del fondo es el ábside de la citada capilla.


Al pasadizo se accede desde el caracol de subida al cimorro, el elemento defensivo propio de la catedral incrustado en la muralla de la ciudad -como se puede apreciar en el dibujo general de la catedral al inicio de este artículo-, que en su parte inferior, tras salvar un "peldaño" de cinco alturas normales, desciende directamente a la cota del pasadizo. Esta cota, más los 2 m de altura del pasadizo, elevan su parte superior por encima del pavimento de la catedral, con lo que, al abrir en el siglo XVII un acceso a la capilla de los Velada -o del Sagrado Gorazón-, hubo que cegar el pasadizo en toda la anchura del acceso. Sobrepasado este segundo tramo ciego, reaparece el tercer tramo, al que aquella diferencia de alturas permite asomarse desde la saetera. Este tramo remata contra el muro de cierre del ábside de la capilla de San Antolín, quebrando hacia el norte en busca de su continuidad. Sobrepasado este quiebro nada sabemos del pasadizo, aunque existe la evidencia de esa continuidad.

CONCLUSIÓN: se ha descubierto una galería subterránea de más de trece metros de largo entre el absidiolo de San Nicolás y el de San Antolín. Por sus características arquitectónicas, por la piedra utilizada (piedra caleña teñida de rojo), por su fino acabado, por la labra románica y por las marcas de cantería se llega a las conclusiones siguientes:
primera: este pasadizo es contemporáneo de la girola, del siglo XII;

segunda: su dirección apunta hacia el solar ocupado desde el siglo XII hasta el siglo XVIII por el antiguo Palacio Episcopal; en consecuencia, defiendo la hipótesis de que este pasadizo conectaba con algún lugar del antiguo Palacio Episcopal.

tercera: el punto del inicio del pasadizo queda constado con lo aquí expuesto, la escalera del cimorro, pero el punto de conexión con el antigiuo palacio episcopal queda abierto a distintas hipótesis: el edificio de correos, la biblioteca pública o el episcopio. Campo abierto a la investigación.

Isi. Dibujos de ciudades del norte de Portugal y Galicia


Los dibujos que cuelgo en este artículo, están dibujados por mí para la editorial portuguesa Livraría Civilizaçao Editora de Porto (Oporto) en 2004, que los utilizó para la espléndida Guía del Norte de Portugal e Galiza. Sí me gustaría destacar en honor de esa editorial, el esfuerzo por mejorar la edición original de Dorling Kindersley añadiendo nuevos dibujos y rehaciendo textos, convirtiendo el libro en una nueva y supermejorada Guía del Noroeste de la Península. Los derechos sobre las mismas corresponden a esa editora y para su publicación en este blog les he solicitado su autorización. Así pues cualquier consulta o permiso sobre la utilización de cualquiera de ellos, deberan hacerla con esa editora. Aprovecho para mandarle un fortísimo abrazo a Rita y Joana, con las que fue un auténtico placer trabajar, y además en su magnífico pais.

La ciudad de Bragança conserva prácticamente intocada, en lo que se refiere a su estructura general y las construcciones importantes, su Ciudadela, situada en lo alto de la colina de Nossa Senhora do Sardào, un poco distanciada del centro de la ciudad moderna, pero a la que se llega paseando relajadamente en 15 minutos. Se construyó en el siglo XII y fue reforzada en el XIV por D. Joào I.
De las murallas y su adarve, aparte de la Porta de Santo Antonio y su perfecto estado de conservación, destaca la coracha, esa construcción en forma de torreón alargado y hueco, al suroeste del dibujo, destinado a defender la captación de agua para la ciudadela. También está en buen estado.
El Castillo hay que visitarlo, por su confrotable museo situado en la gótica Torre del Homenaje, y por las vistas desde sus almenas, no sólo del paisaje en derredor sino del propio castillo y la ciudadela. También el Domus Municipalis es interesantísimo, pues pasa por ser una de las escasísimas construcciones civiles románicas que se conservan en la Península. Debajo estaba la cisterna de la ciudadela.
Sólo le pongo una pega a la visita: al menos, que yo recuerde, y he estado dos veces, no conozco en su interior una taberna o similar donde tomarse unas cañas y unas tapas. Sería un buen negocio.


Siguiendo la ruta que me marqué para realizar el trabajo llegamos a Chaves -entré por Zamora, así que la primera parada fue Bragança. Su centro histórico es muy modesto y con el tramado de calles actuales trazado a cordel a pesar de que sus orígenes, como núcleo habitado, se remonta a la prehistoria. Todo en esa ciudad respira modestia y relax, desde su Museo Militar en la torre del Homenaje, a sus calles, arquitectura y bares, lo cual está muy bien, pues por 6 o 7 euros te tomas unas cañas y un buen plato de jamón en los bares del centro histórico. El hecho es que, como en muchas otras ocasiones en Portugal, la experiencia de la visita a Chaves, sin grandes elementos o conjuntos histórico-artísticos que recordar, resulta de lo más placentera y relajante, con el eficaz resultado de llevarse mejor con la pareja al final del día -y por ende con uno mismo-, que es de lo que se trata cuando se viaja.


La siguiente ciudad en la ruta hasta Oporto es Guimares, bella ciudad medieval declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y de gran importancia histórica en Portugal, pues fue capital del reino cuando en 1139 D. Afonso Henriques la señaló como capital. El corazón de la ciudad histórica es la Praça de Santiago -en el planito, la plaza triangular-, llena de terrazas de bares donde relajarse en un ambiente tradicional de gran homogeneidad arquitectónica. Con más movimiento turístico que Bragança y Chaves, pero sin llegar al agobio de los grandes destinos turísticos, tiene un equipamiento hostelero amplio, para todos los gustos y bolsillos. El castillo de la ciudad, a un paseo del centro, conserva una espléndida torre del homenaje. Según la tradición, aquí nació D. Alfonso, primer rey de Portugal.


La Casa Mateus es un gran edificio barroco situado junto a Vila Real, al sureste de Guimaraes, tras una cerca de mampostería que la oculta a la vista desde la carretera, por lo que conviene ir avisado para no pasarse. Es una casa-palacio barroca que tuvimos la suerte de conocer con detalle, pues fuimos expresamente guiados por una persona que nos llevó, fuera de horarios y recorridos habitualmente abiertos al público, por todas la dependencias del edificio, para poder fotografiar con detalle y poder seccionar posteriormente la casa en el dibujo. En la actualidad está ocupada en parte por los descendientes de su constructor en el siglo XVIII, Antònio José Botelho Mourào, con lo que sólo es visitable parcialmente.
Cuando paseo por casas, palacios, y demás edificios históricos de la aristocracia y la realeza, o simplemente de los poderosos, se revela -además de una colección de objetos y elementos de gran belleza-, la intolerable diferencia de modos de vida entre unos pocos y el resto de las personas, situación que se reproduce en la actualidad. En estos casos, esas personas dejaron un patrimonio que admirar, pues al menos, les dió por gastarse parte de las riquezas de los demás en crear y fomentar la belleza, como unos pequeños Médici. Otros, se las fundieron en comer, beber, cazar y ya sabéis, darle gusto al cuerpo, con lo que a nosotros, ni flores. Con este mitin se me olvidaba citar el jardín, pequeñito pero magnífico, y la tienda de espléndidos vinos rosados de la propia bodega Mateus Rosé.


Braga es una ciudad monumental, con un enorme patrimonio arquitectónico en un centro histórico muy amplio. En aquel momento, hace 7 u 8 años, me recordó a Salamanca por esa calidad y riqueza monumental, aunque no en los tipos y estilos arquitectónicos. Como suele suceder en Portugal con las edificaciones de origen medieval, el antiguo Palacio Episcopal, coronado con almenas, tiene un austero carácter militar. También la catedral, que aunque reformada en el barroco, mantiene aún la reciedumbre, solidez y rotundidad en las proporciones.
En "aquellos tiempos" no existía el Google Maps ni otras herramientas parecidas, de manera que encontrar planos y fotografías aéreas del centro histórico, necesarias para poder dibujar las cubiertas, no era fácil; había que solicitarlas al Ejército portugués y cosas así. Tampoco encontré publicaciones con la documentación adecuada. Así que subimos al piso más alto de la torre que aparece dibujada al nordeste del dibujo, y llamamos a la puerta. Nos abrió una señora a la que le expliqué los apuros por los que pasábamos, y sin dudarlo nos dejó entrar. Desde sus ventanas, tomamos todas las fotos que quisimos de la ciudad que se extendía a sus pies. Desde aquí, otra vez, muchas gracias, señora.



De Oporto tuve que dibujar poco en esta ocasión, sólo la Sé y la Ribera de Gaia. La catedral, la Se, tiene ese inconfundible aspecto de fortaleza que ni siquiera la más fortificada de nuestra catedrales, la de Ávila -o Tuy, alcanzan a tener. Y eso a pesar de las alteraciones barrocas del XVIII. También el interior es robusto y poderoso, sin concesiónes formales de ningún tipo. La sacristía contrasta con todo lo anterior por la delicada decoración pintada sobre los recios muros y bóvedas. El claustro es gótico, luminoso, y engarza la catedral con la Casa do Cabido.
En el exterior, al norte, cobijado por una galería, el muro está forrado por los tradicionales azulejos portugueses tan sutiles y decorativos, como prácticos a la hora de preservar las construciones de la humedad y la lluvia.


Gaia



Castillo San Felipe, En El Ferrol



 Parte del centro histórico de A Coruña



 El maravilloso y buscado juego de plazas en torno a la catedral de Santiago de Compostela.




El conjunto catedralicio incluye el claustro, el edificio del Tesoro, Palacio Episcopal, Cripta, la Capilla de la Corticela, Capilla del Santísimo, el Pórtico de la Gloria y el Pazo románico de Xelmírez.



El archipiélago de las Cíes está incluido en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas. En esta web,  http://www.vigoenfotos.com/cies.html  , tenéis todo tipo de información sobre las mismas. La revista inglesa The Guardian eligió una de sus payas, la de Santo Martiño, como la más bella del mundo.




 La personalísima ciuda de Lugo, con sus características cubiertas de pizarra, y el recinto amurallado "romano".





El casco viejo de Pontevedra se conserva extraordinariamente bien gracias a la piedra en la fue construido. Es de modesto tamaño, pero mantiene una unidad ambiental difícil de encontrar en otras ciudades históricas más conocidas de España. Tiene multitud de placitas y espacios urbanos llenos de vida diaria y movida nocturna. Además, desde hace unos años, el ayuntamiento está reurbanizando -peatonalizando fundamentalmente- y potenciando los espacios urbanos de la ciudad mediante un acertado e importante control del tráfico rodado.  Su inmerecido desconocimiento puede atribuirse a la falta de un monumento singular que actúe de reclamo; murallas, catedral, monasterio... No aparece en este conjunto la maravillosa iglesia de Santa María. Imprescindible.
Solo un aspecto negativo; la enciclopédica librería Michelena, un hito cultural en la ciudad,  ha cerrado sus puertas.