jueves, 30 de septiembre de 2010

Shaun Tan, la magia del dibujo


Los Emigrantes es un extraordinario “cómic silencioso” –no tiene texto-, como lo define el autor, con un delicadísimo dibujo hecho con lápiz de grafito, y en el que a lo largo de sus 120 páginas repletas de dibujos, es muy difícil descubrir una línea. Todas las figuras y objetos están definidos por luces y sombras dibujadas con una levedad y sutileza casi imposibles, que le confieren esa especie de flou cinematográfico que es el recurso gráfico fundamental para conseguir ese ambiente mágico y melancólico que impregna la historia. El desafío de contar una larga historia solo con imágenes, con ser muy meritorio, no alcanza la grandeza de su exposición gráfica, y dentro de esta, el dibujo de las ciudades es fascinante.







Me lo he comprado nada más conocerlo. Hace quince días. La publicación de la novela data de abril de 2007, de la mano de BÁRBARA FIORE EDITORA. El libro tiene tiene buen tamaño -23,00 x 31,50 cm- y 124 páginas en una maravillosa edición, con tapa dura y un rehundido en seco, con un barniz sobre la ilustración que la asemeja a una fotografía con brillo. Esto parece publicidad, y lo es efectívamente. Pero por la cara, sin interés comercial, solo porque a mí me gusta, como todo lo que aparece en este blog.
Muchas de las imágenes que cuelgo en el artículo, aparecen desperdigadas por Internet. Unas pocas la he escaneado dirctamente del mi libro. Evidentemente, no se podrá hacer uso comercial de ellas. Los dibujos aparecen en el blog según el orden de aparición en el libro, pero hay muchos más dibujos a página completa o doble página. Lo que aquí muestro es solo una selección.
 

 
Personalmente, desde un punto de vista gráfico y creativo, las ciudades que dibuja me parecen lo más bello y sugerente del libro. Puede que al ser su padre arquitecto, asuma con absoluta naturalidad la creación de un marco arquitectónico de primera magnitud. A pesar de ello, en una extensísima entrevista recogida  en su web
habla muy someramente sobre las ciudades que aparecen en el libro:  “Una de las fuentes principales para mis referencias visuales fue el Nueva York de principios del siglo veinte, .... Otras imágenes que recogí representaban calles europeas, asiáticas y de oriente medio, vehículos pasados de moda, plantas y animales elegidos al azar, rótulos de comercios, carteles, interiores de apartamentos, gente trabajando, comiendo, hablando y jugando, todos ellos elegidos tanto por su aspecto corriente como por su posible rareza. Los elementos de mis dibujos evolucionaron gradualmente a partir de esos orígenes tan simples. Una escultura colosal en medio del puerto de una ciudad que era lo primero que veían los inmigrantes al llegar, como una panorámica de bienvenida, sugiere una cierta relación con la Estatua de la Libertad”.  







 Aunque este sea un dibujo menor en todos los sentidos, respecto al resto de los aquí mostrados, no he podido resistir la tentación de colgarlo, por el evidente homenaje a Blade Runner que contiene. En este mismo blog, en el artículo dedicado a Blade Runner, encontraréis la ya mítica imagen de la presentadora japonesa en la gigantesca pantalla, con el spinner navegando por el aire, justo como en este dibujo.



No quiero parecer pedante en esto de buscar referencias culturales pero, aunque no se lo he oído a Shaun -y eso que cita a multitud de artistas entre sus referencias-, este dibujo remite directamente al arquitecto y visionario Hugh Ferriss, del que colgaré un artículo dentro de poco. Si os gusta el dibujo de aquí arriba, y no queréis esperar a su publicación, os animo a bucear en Internet con el nombre de Hugh. Es una maravilla.




“Los mundos imaginarios jamás deberían ser «fantasía pura», y sin un cierto componente de realidad no sería extraño que el lector dejara de creer en ellos, o simplemente los confundiera demasiado. Siempre me ha interesado encontrar el equilibrio adecuado entre los objetos, animales y gente más cotidianos y sus alternativas más fantasiosas” dice Shaun Tan. Una curiosidad más en el orden de la transferencia de significados: el hiperrealismo gráfico se convierte en la herramienta para dibujar las más irreales ciudades posibles.









 Este dibujo ocupa una doble página en el libro. En la llaga he tenido que sustituir el dibujo original por la banda gris, ya que el escaneo no era posible en esa zona. Representa la misma ciudad de acogida que aparece al comienzo del libro, pero en su versión invernal. El emigrente de la historia vive en el bloque frontal con ventanitas de la página izquierda, arriba.




Hasta ahora los dibujos que he mostrado no dan una idea del esquema gráfico del libro. En general alternan páginas con unas doce viñetas, la mayoría, con otras de un solo dibujo, e incluso con dibujos a doble página.







Respecto a la fabricación de los dibujos, esto es lo que he encontrado; “La ... producción de las imágenes finales acabó siendo un proceso más parecido al cinematográfico que al de la ilustración convencional. Cuando me di cuenta de la importancia que tiene la coherencia de los multiples paneles, junto con el interés estilístico de las fotografías antiguas, construí físicamente algunos escenarios básicos con trozos de madera y cartón de embalajes de frigoríficos, muebles y objetos domésticos. Se convirtieron en maquetas simples para estructuras dibujadas en el libro, cualquier cosa desde elevados edificios a mesas preparadas para el desayuno. Con la iluminación adecuada y algunos amigos que se prestaron a posar en los papeles de los personajes que había esbozado, pude grabar videos y hacer composiciones fotográficas y secuencias de acciones que parecían aproximarse a cada escena. Tras seleccionar las imágenes fijas, jugué con ellas digitalmente, las distorsioné, añadí y suprimí cosas y dibujé sobre ellas, lo que me permitió comprobar varias secuencias para ver cómo se «leían». Pasaron a ser referencias de composición para dibujos acabados, para los que utilicé un método más pasado de moda: el lápiz de grafito sobre papel de dibujo. Para cada página de hasta doce imágenes, el proceso completo me ocupaba más o menos una semana…”


También tenía curiosidad por saber a qué tamaño dibuja, y lo único que he encontrado, pero referido a otros trabajos, es esta declaración : “la mayoría de mis ilustraciones no son muy grandes porque deben entrar en un escáner para ser reproducidas, lo que exige un tamaño entre el A2 y el A1. Creo que es mejor trabajar a una escala parecida a la que verá el lector final para que los detalles no acaben siendo demasiado pequeños (la mayoría de las veces se reproduce una reducción de la ilustración)". Yo personalmente no supero nunca el 150% el tamaño al que va a ser reproducido un dibujo; a partir de esa proporción se empasta, y la frescura del trazo desaparece. Puede ser, no obstante, un recurso en ciertos casos. 


 Shaun Tan, el autor, nació en 1974 en la ciudad de Perth, Australia, hijo de arquitecto. Licenciado en Bellas Artes y Literatura Inglesa, actualmente trabaja a tiempo completo como artista y autor -de publicaciones “infantiles” fundamentalemente- en Melborune. “Shaun Tan es autor e ilustrador de La cosa perdida y El árbol rojo, ambos galardonados con premios internacionales, como una mención de honor en el premio BOLONIA RAGAZZI, y publicados también por BÁRBARA FIORE EDITORA. Entre los libros ilustrados por Shaun anteriores a estos se incluyen The Rabbits, de JOHN MARSDEN (libro ilustrado del año de la CBCA), y dos más con GARY CREW: Memorial (libro de honor de la CBCA) y The Viewer (ganador del premio CRICHTON de ilustración). En 2001, Shaun recibió el WORLD FANTASY BEST ARTIST AWARD por el conjunto de su obra. Es decir, me lo he perdido todo este tiempo y pienso recuperarlo.

En  http://www.shauntan.net/books/  encontraréis muchas ilustraciones y una amplia entrevista.


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